Fuente: FC (Elaboración propia)
El nuevo disco de Coldplay es realmente un recopilatorio aunque muchos no se hayan enterado. No de sus mejores temas, no. Sino de sus grandes influencias. Y que conste que digo influencias. En ningún momento he hablado (todavía) de plagio porque no quiero despertar susceptibilidades en nadie, tampoco en Mr Martin, que ya se indignó mucho cuando le acusaron de haber copiado en Viva La Vida.
El nuevo disco de Coldplay es realmente un recopilatorio aunque muchos no se hayan enterado. No de sus mejores temas, no. Sino de sus grandes influencias. Y que conste que digo influencias. En ningún momento he hablado (todavía) de plagio porque no quiero despertar susceptibilidades en nadie, tampoco en Mr Martin, que ya se indignó mucho cuando le acusaron de haber copiado en Viva La Vida.
De los 14 cortes que forman lo ultimo de Coldplay, tres son instrumentales que no superan el minuto de duración. Y otros tres han estado, están o estarán en el centro de la polémica por las similitudes que presentan con otras canciones no firmadas por Coldplay. Estoy hablando del primer single (Every teardrop is a waterfall), el cual, aunque con muchas guitarras simulando gaitas, sigue sonando a Ritmo de la Noche, de Mystic. Estoy hablando del segundo single (Paradise), que recuerda peligrosamente a When we were young, incluido en Progressed, de Take That (y banda sonora de Los Tres Mosqueteros en 3D), de lo cual ya se ha hecho eco la prensa italiana. Y estoy hablando también de Princess of China, con Rihanna (probable tercer single), que utiliza un sample de la canción Takk, de Sigur Rós, como base de fondo constante.
Lo que uno se plantea en un primer momento es si realmente a los chicos de Coldplay se les ha secado el cerebro y ya no son capaces de crear -ellos solitos, sin necesidad de samples de otros- los himnos a que nos tenían acostumbrados con Clocks, Trouble, The Scientist, Fix You, Yellow o incluso más recientemente Lovers in Japan o la ya mencionada Viva la Vida.
Pero lo que más me llama la atención es el hecho que estén seleccionando como singles todas y cada una de las canciones que están envueltas en polémica. Se supone que un single es el tema que mejor representa el material que compone tu disco y que lo escoges como tarjeta de presentación para lanzar el mensaje de "si esto te gusta, compra el disco y verás". Y hay canciones en este disco que podrían funcionar a la perfección cumpliendo este objetivo. La caleidoscópica Hurts like Heaven, la correcta Charlie Brown o incluso la nostálgica Us against the world podrían haber sido sencillos que a todos nos hubiesen encantado.
¿Cuál es el problema de estas canciones? Probablemente que no están envueltas en polémica y aquí no puedo evitar recordar la máxima del marketing que afirma que la polémica es la mejor campaña promocional de camino al éxito.
¿Pero realmente Every teardrop is a waterfall y Paradise son las dos canciones más potentes de Mylo Xyloto? Que me perdonen los incondicionales, pero tengo mis serias dudas.
LO MEJOR: Las influencias de Brian Eno.
LO PEOR: Que Coldplay pierda fuelle y anuncie que éste puede ser su último disco.
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